El Telescopio de Cala d’Hort descubre un asteroide tipo NEO (Near Earth Object)
La Agrupación Astronómica de Eivissa (AAE), ha descubierto, a través del observatorio del Telescopio de Cala d’Hort (TCH), propiedad del Consell de Eivissa, un asteroide del tipo NEO (Near Earth Object, en inglés), que se caracterizan, precisamente, por pasar a una corta distancia de la Tierra. Este tipo de astros, por el potencial peligro que podrían llegar a representar en determinados casos, son registrados en un catálogo gestionado por la NASA y el Minor Planet Center para prevenir situaciones de riesgo para la Tierra.
Haciendo clic sobre la imagen se abre el diagrama orbital del objeto en la Web del JPL
El asteroide descubierto por la AAE este mes de diciembre ha sido denominado oficialmente 2013XV8 y consiste en una mole rocosa del tamaño de es Vedranell que se acerca a gran velocidad a la Tierra, de la que pasará a 15 millones de kilómetros. Sin embargo, se trata de una distancia lo suficientemente amplia para descartar un peligro de colisión con la Tierra. El momento de máximo acercamiento a nuestro planeta tendrá lugar el día 23 de enero de 2014, aunque será inobservable para telescopios modestos por tratarse de un cuerpo de pequeño tamaño. Su magnitud absoluta es de 21,61. Sin embargo, en el momento de su máxima proximidad a la Tierra alcanzará la 17, solo al alcance de telescopios profesionales como el TCH, que efectuará un riguroso seguimiento del astro durante esos días para extraer el máximo de información sobre sus parámetros orbitales y físicos.
Su longitud estimada es de entre 140 y 320 metros y su periodo orbital (el tiempo que tarda en girar alrededor del Sol) es de 1,56 años. Se da la circunstancia de que, según se desprende del estudio de su órbita, el asteroide se aproxima más a Marte que a la Tierra.
En el supuesto de que una roca de estas dimensiones colisionara contra la Tierra, podría provocar un cráter de 2 a 5 kilómetros de diámetro, aunque sus efectos se extenderían mucho más allá. En el caso de caer sobre Eivissa, toda la isla quedaría devastada por la energía y onda expansiva liberadas en el impacto pero sin llegar a suponer un cataclismo de proporción global, según se desprende de la Escala de Turín.
Sin embargo, para que un NEO sea considerado potencialmente peligroso es necesario que su máxima proximidad a la Tierra sea la mitad de la que se calcula para el 2013XV8. A pesar de ello, el asteroide ya figura en el catálogo del Minor Planet Center y el Jet Propulsion Laboratory de la NASA sobre este tipo de cuerpos para su seguimiento y vigilancia, pues sus órbitas pueden sufrir alteraciones que cambien su trayectoria a largo plazo influidos por la atracción gravitacional de los planetas del Sistema Solar y en el caso concreto de 2013XV8 por sus reiteradas aproximaciones a la Tierra y Marte.
Con este descubrimiento, la AAE realiza su primera contribución a este catálogo de gran importancia mundial, que a buen seguro irá seguido de nuevas aportaciones gracias a la eficacia que está demostrando el Telescopio de Cala d’Hort en la búsqueda de este tipo de astros.
De hecho, y a pesar de que este es el primer NEO que descubre la AAE, el Telescopio de Cala d’Hort ya ha cosechado un total de 53 asteroides convencionales desde que inició sus labores de rastreo de la bóveda celeste, hace ahora algo más de un año. Todos estos asteroides están ya convenientemente catalogados y con una designación provisional por el Minor Planet Center, si bien está previsto que en breve plazo puedan ser bautizados con nombres propios propuestos por la AAE, que estarán relacionados con Eivissa y Formentera.
A los 53 asteroides descubiertos hasta ahora por el TCH se añaden las primeras fotografías de cielo profundo realizadas por el mismo instrumento, gracias a su sofisticada cámara astronómica y al gran poder de resolución del telescopio. Una de ellas fue premiada por la NASA con la distinción Astronomy Picture of the Day (APOD) el año pasado.
Todo este trabajo científico es posible gracias a la labor que realizan los astrónomos de la AAE de forma desinteresada tras cerca de dos años invertidos en la formación de un equipo especializado en astrometría y capacitado para el control del observatorio robótico de cala d’Hort. Para la localización de los asteroides es preciso capturar múltiples imágenes consecutivas durante noches enteras a través del TCH y su cámara para, posteriormente, efectuar una concienzuda revisión de cada imagen (con la ayuda de sofisticados programas informáticos) para detectar la presencia de estas rocas. Una vez detectado un asteroide, el hallazgo debe ser comunicado al Minor Planet Center, que a su vez confirma si dicho astro había sido ya descubierto antes o si se trata de un nuevo hallazgo, en cuyo caso pasa a asignársele una denominación oficial y a incluirse en los registros correspondientes.