Durante el mes de septiembre de 2018 se instaló en el Observatorio de Puig des Molins una batería formada por tres cámaras dirigidas respectivamente al Norte, Sur y Este, que tienen la peculiaridad de ser altamente sensibles a los cambios de luminosidad. Con ellas, la AAE realiza un estudio continuado de los bólidos visibles desde la isla de Ibiza. Más tarde, en 2019 se completó este grupo de cámaras con dos más que fueron instaladas en el observatorio de Cala d’Hort, al objeto de cubrir sobre todo la vertiente Oeste de la isla.
Los bólidos son estrellas fugaces muy luminosas, que igualan o superan en brillo al planeta Venus (magnitud -4 o inferior) y se producen cuando una roca de origen interplanetario penetra en la atmósfera terrestre con una velocidad de entre 11 y 73 km/s. Debido al rozamiento con el aire, alcanza una temperatura mayor de 2.000ºC, suficiente para quemarse, por lo que produce una luz muy intensa, mientras el meteoroide pierde masa, es decir, se va desintegrando. Solo si el meteoro es lo bastante grande existe la posibilidad de que no se queme por completa y, de este modo, pueda llegar hasta la superficie de la tierra en forma de meteorito.
¿Qué interés tiene estudiar los bólidos? Nos proporcionan una información muy valiosa sobre la formación del Sistema Solar. Esa información se puede obtener, o bien a partir de la luz de los bólidos (que se analiza espectroscópicamente para saber sus componentes), o bien a partir de análisis químicos del meteorito que se pueda recuperar en el suelo.
¿Cómo saber dónde buscar meteoritos? Una vez determinada la trayectoria de un bólido, podrían encontrarse meteoritos en el lugar de impacto en el suelo.
¿Cómo se conoce la trayectoria de un bólido? Para determinar su recorrido, se necesitan imágenes simultáneas del bólido desde lugares distantes. Por medio de la triangulación se pueden calcular sus coordenadas en cada momento, y por tanto su trayectoria. Por ello, se necesita la colaboración de otros observadores de bólidos situados en otros centros de observación.
Precisamente, la AAE y su Grupo de Bólidos colabora con la Red de Investigación de Bólidos y Meteoritos (Spanish Fireball Network o red SPMN). Ya se han hecho valiosísimas aportaciones desde Ibiza, con algunos ejemplos que han llegado a igualar el brillo de la luna llena.
El Grupo de Bólidos de la AAE está compuesto por una decena de personas que, voluntariamente y por turnos, van analizando las imágenes captadas cada noche por las cámaras instaladas, decartando aquellos vídeos que no corresponden a bólidos.
En esta sección pueden verse algunos de los bólidos captados por la AAE.